sábado, 30 de marzo de 2019

Mar

Que no se apague nunca
la hidrópica promesa de tu sangre
de pronto, acariciando el tiempo.
Desiertos de mi ser en ambición continua
de tu oasis sin rumbo,
de tu corriente ancha,
de tu voz infinita haciéndose despacio
en todos los espacios del amor,
especias orientales de tu otoño de Indias.
Soy mar
o presunción de sal en llanto
si susurras mi nombre
o te alojas al fondo,
en mi misterio blanco,
y soy toda mi sed
que te persigue.


Isabel Martínez Poyatos

No hay comentarios: