Cada vez que abro la mano y tomo el tenedor
alguien golpea mis nudillos con la cuchara.
Para la subversión entreno a mi boca:
amaestro a mi lengua para que no trague,
a mis labios para que no besen,
a mi garganta para que no grite puré.
Carne quiero,
carne
en que expresar mi dolor a dentelladas.
I. Martínez
1 comentario:
Bueno. Entrañable (de entraña).
Sin ritmo. Con un ritmo que no conocemos.
Aprecio la manera de corte.
Bravo y también bravo.
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