Tu rostro eres tan tú como al principio,
y te miro y contemplo un océano
o el sol y los planetas;
la vida en sus perfectas formas
impredecibles.
A veces me pregunto por qué espero,
si siempre fue tan fácil como extender la mano
y pronunciarte.
I. Martínez
1 comentario:
Me alegra leerte Isa, un beso y suerte!
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