lunes, 16 de noviembre de 2009

Aniversario

                       A Rufina

Invariablemente mi reloj
-que no sabe tu ausencia-
me avisa que cumplías
noventa y cinco años;
la pena -que aventaja al augurio-
hoy soñaba contigo,
y mi cabeza...
¡Cuántas veces
me decapitaría
por acallar su estéril opinión
de la experiencia!
Y qué me importa nada,
si dice el corazón tu vuelo,
lo canta mi latido.

I. Martínez

No hay comentarios: