jueves, 7 de agosto de 2008

El otro Midas

Midas del sueño, conviertes realidades
en quimeras, pero peor aún que a quien emulas,
devuelves lo que tocas a su ser primigenio
y quedas lamentando fantasmas imposibles
de tu mentido sueño. ¿Qué harás después
cuando mires los ojos de los vivos
y no distingas odio de belleza?

Isabel Martínez Poyatos

No hay comentarios: